Neumología

a) Espirometría: Evalúa la función pulmonar, es decir, cuanto aire se inhala, cuanto se exhala y con que rapidez se exhala. Se utiliza en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades como EPOC, Asma y Fibrosis quística, entre otras.

b) Test de Caminata: Es una prueba muy sencilla donde el paciente debe caminar sobre una superficie plana, dura y libre, midiendo la distancia máxima que puede cubrir en 6 minutos, con el fin de evaluar la capacidad funcional del paciente. Se utiliza para evaluar riesgo de enfermedades pulmonares y cardiovasculares.

c) Fibrobroncoscopia: Consiste en la introducción de una sonda flexible, que lleva una cámara y luz, para tener una visión directa, la cual se introduce desde la fosa nasal hasta llegar a los bronquios de los pulmones. Se utiliza para extraer cuerpos extraños, para tomar muestras de tejido o secreciones, en algunos casos se instila solución salina para tomar muestras de ese lavado bronquial.

d) Polisomnografía: Es una prueba no invasiva que mediante el monitoreo de las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en sangre, la frecuencia cardíaca y la respiratoria, así como movimiento de los ojos y las piernas, ayuda a diagnosticar trastornos del sueño como el síndrome de apnea o hipopnea obstructiva del sueño (S.A.HOS). Existen varios tipos de exámenes:

• Polisomnografía diagnóstica: Evaluar trastornos del sueño.
• Polisomnografía de titulación de SPAP: Para pacientes con apnea del sueño establecida.
• Test de Latencias Múltiples: Se realiza una polisomnografía basal, luego se realiza la monitorización de 4 o 5 siestas, en la mañana o tarde siguiente.

e) Prueba de broncomotricidad con ejercicios: Se realiza generalmente en niños con diagnóstico de asma donde se evalúa si el ejercicio induce la obstrucción bronquial.